La pequeña península de Croacia tiene muchas cosas a ofrecer, por eso, que visitar en Istria no es una elección fácil. Pula, su capital, pero también Rovinj o Porec son opciones muy interesantes para disfrutar de este pequeño enclave entre Croacia e Italia.
En Istria podremos ver el cruce entre la cultura balcánica y la italiana, con grandes influencias de la austriaca, todo un aperitivo para un gran viaje.
Que se puede visitar en Istria Croacia
Iniciamos el viaje en Pula, donde se conserva en un estado magnifico la antigua ciudad romana, aquí podremos soñar con la pasada grandeza de Roma paseando entre arcos de triunfo (en especial el de los Sergianos), murallas romanas y anfiteatros. Tampoco puedes perderte las Puertas Gemelas del siglo II de la zona romana y el Templo de Augusto.
Si queremos seguir en el tiempo, el ayuntamiento data del 1296 y su plaza es el centro de todo tipo de actividades durante el verano, destinadas especialmente para los turistas. De igual forma, también destaca la catedral de la ciudad, gótica y con amplias influencias de la cultura veneciana, donde especialmente hay que visitar la Capilla de Santa María Formosa.
Si también estamos buscando playa y visitas a pequeñas islas la mejor opción es visitar Rovinj, donde sus estrechas calles nos llevarán hacía la catedral de Santa Eufemia, una obra barroca del siglo XVIII tremendamente interesante. La zona de Rovinj está llena de acantilados, y sin duda, sus pequeñas calas con playas harán tus delicias.
Para acabar el viaje por Istria, no dejes de visitar Porec, una ciudad con marcado carácter romano, que de hecho conserva incluso nombres de calles de aquellos tiempos, la Basílica Eufrasiana es Patrimonio de la Humanidad.
Sin duda, hay mucho que visitar en Istria y no es una elección fácil, es la zona más desarrollada en términos turísticos de toda Croacia, y su proximidad a Italia le da un carácter especial.