En este articulo vamos a conocer los sitios importantes que ver en Zaragoza y alrededores, ya que es una de las ciudades principales de España por historia, patrimonio cultural y sobre todo por su amable gente.
[toc]Que ver en Zaragoza y alrededores
Plaza del Pilar Zaragoza
La plaza del Pilar es la principal plaza de Zaragoza. En ella se celebran numerosos actos, desde la celebración del comienzo del año tomando las uvas frente al reloj del ayuntamiento pasando por los conciertos y actos culturales de las fiestas del Pilar, así como la ofrenda de flores.
En la plaza podemos encontrar la basílica del Pilar (enorme edificio de los siglos XVII y XVIII), la magnífica lonja renacentista, el ayuntamiento (obra de 1965), los juzgados de la ciudad, la fuente de la Hispanidad y el monumento a Goya de Zaragoza. En su lado este la plaza linda con la calle Don Jaime, que la separa de la plaza de la Seo, más pequeña. Este es uno de los principales lugares de interes en Zaragoza que no te puedes perder.
Dicha Seo no es más que la concatedral de Zaragoza (categoría compartida con el Pilar), una obra con base románica pero cuya edificación se alargó hasta el siglo XVIII con la construcción de la fachada neoclásica. Este es uno de los monumentos importantes de Zaragoza que incluye elementos románicos, góticos, mudéjares y barrocos. La del Pilar es una plaza de gran tamaño, y al ser enteramente peatonal permite el paseo y el recreo de los que la visitan. En su momento se ubicó aquí el foro romano y la mezquita mayor de la ciudad musulmana.
También se celebran actividades culturales en Zaragoza en la plaza del Pilar, aunque de un tamaño menor, se conoce su existencia como mínimo desde el siglo XVI, con actos lúdicos para los ciudadanos, pero es con la reforma de 1680 cuando se amplia el espacio hasta toda la extensión de la fachada del Pilar.
Ya en el año 1939 se realiza una gran reforma aprovechando cierta destrucción provocada por la Guerra Civil. Se derriban veintiuna calles, plazas y plazuelas, y así se consigue una plaza rectangular, con jardines, arbolado y aparcamientos al aire libre y que llega hasta la catedral de la Seo.
Pero es en la década de los ochenta del siglo XX cuando el alcalde González Triviño realiza la última gran reforma, eliminando jardines, arbolado y aparcamiento exterior, construyendo un enorme aparcamiento subterráneo bajo la plaza y trasladando el monumento franquista a los caídos al cementerio de Torrero.
Se descubren entonces las ruinas romanas del foro en la plaza de La Seo que se puede visitar en Zaragoza actualmente, lo que es el museo del Foro Romano y se instala en su lado oeste la fuente de La Hispanidad, que refleja la forma de América del sur. Desde entonces la plaza del Pilar, junto a la plaza de La Seo, se conoce como la Plaza de las Catedrales.
Palacio de la Aljafería de Zaragoza
Uno de los lugares a visitar obligatoriamente es un fin de semana en Zaragoza es el Palacio de la Aljafería, uno de los esplendores islámicos en Aragón ya es una verdadera maravilla. Durante el siglo XI, Zaragoza fue capital de un reino taifa musulmán, siendo uno de sus principales gobernantes Abu Yafar Ahmed al-Muqtadir, que reinó entre 1046 y 1081.
Él fue quien mandó construir extramuros de la ciudad de Zaragoza una residencia conocida entonces como el palacio de la Alegría, aunque hoy su nombre esté en relación con el del propio Abu Yafar (la al-yafaría). Situado en la calle de los Diputados, hoy día es considerado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
La fábrica primitiva de este palacio o quinta de recreo, levantada a la margen derecha del Ebro, era de planta rectangular, con una sólida muralla exterior reforzada mediante torreones. Con el paso del tiempo, sufrió distintas modificaciones e irreversibles destrucciones.
Las dos épocas de modificaciones de la obra original corresponden a los reinados de Pedro IV (siglo XIV) y los Reyes Católicos (siglo XV), siendo, desde la reconquista de Zaragoza por Alfonso el Batallador en 1118, alcázar de los reyes cristianos otra de las cosas que visitar en Zaragoza.
Fue cárcel de la Inquisición en tiempos de los Austrias, mientras que los Borbones hicieron gala de un absoluto desprecio por la obra, especialmente Isabel II, bajo cuyo reinado se practicó la más bárbara destrucción de la obra al destinarse a cuartel. Una utilidad que mantuvo hasta concluida la Guerra Civil. Desde entonces, el palacio experimentó una restauración en profundidad, para ser destinada una de sus partes como sede del parlamento autónomo regional, las Cortes de Aragón.
Al Palacio de la Aljafería de Zaragoza se accede por su ala oriental, a través de una puerta con arco de herradura que da entrada al llamado patio de la iglesia por levantarse allí, a mano derecha, la iglesia de San Martín, obra de estilo mudéjar, del siglo XIV. Desde allí se accede ya a la zona central de la época primitiva del palacio, un patio llamado de Santa Isabel. Es de planta rectangular, con pórticos en los lados más cortos restaurados con copias de la decoración original, guardada en el Museo Arqueológico Nacional.
En la parte derecha o norte del recinto de la Palacio de la Aljafería de Zaragoza se encuentran las dependencias más antiguas y mejor conservadas de la fábrica, sobre todo la pequeña y hermosísima mezquita, que es de planta cuadrada en la base y octogonal en altura, con un esbeltísimo arco de herradura en el hueco del mihrab.
Este pequeño oratorio constituye una auténtica joya en su género, y si bien la cúpula no es la primitiva de la obra, los arcos mixtilíneos, los bellísimos capiteles de alabastro y la complicada decoración de ataurique dan cuenta de la riquísima cultura y sensibilidad artística de los hispanomusulmanes del valle del Ebro en el siglo XI.
Las otras dependencias de obligada visita Palacio de la Aljafería de Zaragoza y cosas que ver en Zaragoza se hallan en la primera planta del palacio, en su ala oeste. Por una majestuosa escalinata se accede al llamado palacio de los Reyes Católicos, donde existen dos piezas fundamentales: el salón del trono y las salas anexas conocidas como de los Pasos Perdidos.
Los vanos de las puertas y ventanas presentan bellísimas yeserías, pero quizá la pieza más majestuosa sean las hermosísimas techumbres mudéjares realizadas en madera dorada y policromada. La obra concluyó en 1492. El palacio está abierto todo el año y puede visitarse mediante guía.
Monasterio de Piedra – Zaragona
El monasterio de Piedra es uno de los lugares imprescindibles que ver en la provincia de Zaragoza (un insólito vergel) que se encuentra tan sólo a 105 kilómetros al oeste de la ciudad aragonesa, y próximo a Calatayud. Este maravilloso paraje natural recorrido por el río Piedra (afluente del Jalón), donde se levanta el homónimo monasterio cisterciense.
El monasterio de Piedra, fundado en 1194 por trece monjes de Poblet (provincia de Tarragona), en el antiguo castillo de Piedra Vieja, fue dedicado a santa María de la Blanca. Su conjunto está catalogado como Monumento Nacional. La construcción del cenobio atravesó por tres etapas: La gótica primitiva (siglo XIII); la gótica renacentista (siglo XVI) y la barroca-clásica (siglo XVIII).
Al recinto amurallado se accedía por la torre medieval del homenaje. La iglesia, destruida en los primeros decenios de siglo XIX (a causa de la guerra de la Independencia y del abandono propiciado por la desamortización de 1836), comunicaba con el claustro abierto de grandes arcos apuntados y con las distintas dependencias.
La hermosa sala capitular del monasterio de Piedra de Zaragoza (de principios del siglo XIII, modélicamente restaurada) era el centro neurálgico de la vida monástica, y las celdas se albergaban en un edificio del siglo XVII convertido hoy en hotel. Las columnas románicas del antiguo palacio abacial sustentan la nueva residencia, de estilo neoclásico, construida en el siglo XVIII.
¿No sabes que hacer en Zaragoza con niños? Acércate al río Piedra ya que forma un paraje de gran belleza paisajística al pasar por las inmediaciones del monasterio de Piedra, con muchas cascadas que se dividen en innumerables hilos de agua o chorreras, siendo la denominada Cola del Caballo, con más de 50 metros de caída, la de mayor altura e interés.
Unos senderos debidamente señalizados conducen por todo el parque, a lo largo de unos 5 kilómetros, a todos los puntos de interés del mismo. Estas cascadas están formadas por la disolución de las calizas y la posterior precipitación de las mismas. Os dejará maravillados, ¡Es precioso el lugar!
Al disminuir el caudal, la caliza disuelta va depositándose en capas sucesivas por las que discurre el agua formando innumerables saltos. Se trata de un típico fenómeno cárstico originado por las ligeras fluctuaciones en el propio caudal del río. El parque también cuenta con varias grutas y el llamado lago Espejo, ideal para saber que hacer en Zaragoza y pasar un buen día . Recientemente, se pueden presenciar en las inmediaciones del parque espectáculos con aves rapaces.
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