Viajemos a Francia a un pueblo de postal. Que ver en Colmar en la región de Alsacia, en el alto Rin, una zona muy famosa por sus vinos.
Es un pueblo como decimos, de postal, con casas tradicionales alsacianas, un centro histórico muy bien conservado, e incluso, con su propia “pequeña Venecia”.
Que ver en Colmar, Francia. Un pueblo de postal
Colmar es, para muchos, la ciudad más bonita de Francia. Empecemos el recorrido por su centro histórico. Allí podemos contemplar sus edificios de estilo gótico y renacentista. Destaca el museo Unterlinden, situado en un antiguo convento dominico del siglo XIII, donde podemos encontrar varias obras de arte y una exposición de la arqueología típica de la zona de Alsacia.
Otra parada casi obligatoria al visitar Colmar es la conocida como “Casa de las Cabezas”, data de 1.609 y es una de las muchas de estilo renacentista. Se llama así por sus más de ciento cincuenta cabezas esculpidas en su fachada. Actualmente es un hotel. Muy bonita también la Casa Pfister, de 1537 y construida en madera y piedra. Destacan también la Colegiata de San Martín, del siglo trece o la iglesia de los dominicos.
El recorrido por este centro histórico de Colmar lo podemos hacer paseando, o en un pequeño tren turístico que nos hace una ruta por esta parte de la ciudad.
Mención aparte merecen los barrios de curtidores y pescadores, que están situados en la parte de Colmar conocida como la “pequeña Venecia”, por su similitud con la famosa ciudad italiana. A ambas orillas del río Lauch, que cruza la villa, encontramos casas de cuento, construidas en madera, coloridas y con montones de flores en sus típicos balcones de hierro forjado.
Podemos disfrutar de las vistas desde el puente de piedra, o bajando el río plácidamente en una barquita, o en una góndola, como en la Venecia original.
Como curiosidad, destacaremos que Colmar es la ciudad natal de un personaje ilustre: en 1834 nació allí Frèderic Auguste Bartholdi, autor de la celebérrima Estatua de la Libertad de Nueva York. Con motivo de su centenario, el pueblo le recordó con una réplica de su famosa estatua, que podemos admirar allí.
Como dijimos antes, esta región es conocida por sus caldos, y Colmar es el centro de la ruta del vino de Alsacia, por lo que, aparte de admirar la belleza de este singular pueblo, también podemos probar sus famosos vinos. Haremos una visita de lo más completa. Además, Colmar es una de las ciudades más secas de Francia, por lo que no tendremos problemas con el tiempo.