St. Paul es una ciudad de la provincia de Alberta, al oeste de Canadá, situada en la bahía de Hudson. Es una ciudad pequeña y multicultural, cuyas principales actividades son la agricultura y las industrias energéticas que, como casi todas las localidades del país atraen al turista por su bello paisaje, es sede de varios eventos e ideal para ir de camping.
Pero, si algo la distingue especialmente a St. Paul es su plataforma de bienvenida para los OVNIS, inaugurada en 1967 con motivo de la celebración del Centenario.
La idea original de W. R. Treleaven y Ken Reed consistía de una pequeña pista que sería construida utilizando piedras de todas y cada una de las provincias de Canadá. A su alrededor se colocarían las banderas de las provincias y en el centro se colocaría una cápsula del tiempo con instrucciones para ser abierta el 3 de junio del 2067.
Los terrenos ubicados en la entrada principal del parque de recreación Grounds, fueron donados por la ciudad de St Paul.
Allí se construyó un pabellón de seis columnas de 76 pulgadas de diámetro, de hormigón reforzado con acero, con un peso total de 130 toneladas, realizado con cemento y refuerzos de acero donados por empresas del lugar y donativos de los habitantes de St. Paul, que costearon el valor total de la obra ( 11.000 dólares canadienses).
Alberga además un sorprendente museo que exhibe fotografías de platillos voladores, sitios de aterrizaje, círculos en sembradíos y ganado misteriosamente mutilado, así como también curiosos objetos aportados por el Centro de Estudios J. Allen Hynek.
En el sitio de aterrizaje hay una placa colocada que dice:
“El área debajo de la Primera Pista de Aterrizaje de Ovnis del Mundo fue designada internacionalmente por la ciudad de St. Paul como símbolo de nuestra fe que la humanidad mantendrá el universo libre de guerras y de distensiones nacionales. Que los futuros viajes en el espacio sean seguros para todos los seres intergalácticos, todos los visitantes de la Tierra o de otras partes son bienvenidos a este territorio y a la ciudad de St. Paul”.
Creas o no en los OVNIS, en St. Paul siempre eres bienvenido, una zona de Canada que bien merece unas vacaciones.