Las montañas rocosas de Canadá son el símbolo por excelencia de la naturaleza en estado salvaje. Las “Rockies” como la llaman en Estados Unidos y Canadá es una formación rocosa que representa el espíritu de los primeros colonos que llegaron de Europa y que sigue transportando al viajero a la América más indómita.
Los primeros colonos vieron en estas tierras un perfecto lugar para el asentamiento y asentaron los cimientos de las modernas naciones del continente americano. Ni el escenario del hielo, ni la piedra y ni siquiera el sol o el fuerte viento del norte hicieron mella en su idea de empezar su pueblo en la misma zona que hoy forma parte los 41 parques naturales que protege este espectacular paisaje.
Los lagos de las Montañas Rocosas de Canadá
El Maligne es uno de los espectaculares lagos glaciares que se pueden encontrar en las Montañas Rocosas de Canadá. Forma parte del Parque Nacional de Banff junto con otros lagos como el de Louise, Moraine, Emerald y Minnewanka, lagos que están rodeados de colores intensos procedentes de los minerales que fueron arrancados de la roca con el paso de los años.
Un viaje a Canadá tan sólo vale la pena por ver el precioso escenario de las nubes que mecen a su antojo alrededor de las cumbres de las montañas nevadas, de las que se desprenden glaciares y ríos con agitadas aguas que alimentan a todos estos lagos de las Montañas Rocosas y que les dan un color esmeralda y turquesa.
Recorrido por las Montañas Rocosas en Canada
La puerta de accesos a las Montañas Rocosas de Canadá se encuentra en el Parque Nacional de Banff, pero también se puede acceder a través del Parque Nacional de Jasper que se encuentra en el norte, el Parque de Yoho que está al oeste y el Parque de Kootenay en el sur. Todos ellos fueron declarados en su conjunto Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Si vamos a viajar a Canadá en invierno, lo más recomendable es visitar Banff, ya que durante esa época se encuentra muy animado. Toda la provincia de Alberta, donde está situada la población de Banff y el parque del mismo nombre, la forman un bonito conjunto de vales que han sido formados por la incidencia del hielo durante los siglos, pero también de lagos tan espectaculares como el de Minewanka, Maligne, Moraine, Emerald o Louise.
Los bonitos colores de los lagos son producto de los minerales que fueron desprendiéndose de las rocas con la erosión y el paso de los siglos. Un paisaje de película entre cascadas y cañones profundos, en los que podemos sentirnos fundidos en plena naturaleza. La típica fauna que habita en los parques de Canadá es el grizzly, un gran oso americano que simboliza todo el norte americano.
Datos prácticos para visitar las Montañas Rocosas de Canadá
Puedes viajar con la compañía KLM desde Madrid o Amsterdam. También puedes contratar un viaje programado con todas las visitas imprescindibles a las Rocosas: los parques de Banff, Jasper y Yoho o excursiones en helicóptero por los glaciares.
Para moverse por los casi 130 kilómetros que separan el Parque Nacional de Banff de Calgari, la mejor opción es alquilar un coche, así podrás recorrer a tu aire los lagos y los parques de las Rocosas.
El alojamiento perfecto sería un acogedor alojamiento con vistas a alguno de los lagos de las Rocosas, o cualquiera a orillas del lago Maine, rodeado de las cordilleras de los Diez Picos.
Si quieres ver los rostros más bellos de las Montañas Rocosas en Canadá aquí te mostramos un bonito vídeo del servicio de turismo de Canadá. Un recorrido en tren por lo más bello de Canadá.
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