El amplio territorio de Canadá, con sus bellos paisajes y un infinito número de espejos de agua, no termina jamás de regalar sorpresas ante los ojos de los extasiados espectadores. El Lago Abraham es un claro ejemplo de ello.
Una de las características de los lagos glaciares es el color azul brillante de sus aguas límpidas pero, ahora conoceremos un lago que no tuvo orígenes naturales sino que se formó en 1972 debido a la construcción de una presa cercana y que presenta un espectáculo tan peculiar como extraordinario.
Se trata del lago Abraham, situado en las montañas rocosas en el lado oeste de la provincia de Alberta que tiene 32 kilómetros de largo, ocupa un área de superficie de más de 32 kilómetros cuadradas y que presenta un raro fenómeno de burbujas atrapadas debajo de su congelada superficie.
Las impresionantes imágenes fueron tomadas por el fotógrafo Emmanuel Coupe que participa con ellas en el concurso anual de viajeros de National Geographic.
El artista debió sortear las duras condiciones climáticas originadas por los fuertes vientos Chinook y las bajas temperaturas, pero el resultado es una maravillosa colección de imágenes que hoy compartimos contigo. Las burbujas se elevan desde el fondo del lago y lo cubren para crear una vista realmente hermosa, que a su vez atrae a muchos turistas y fotógrafos.Pero la belleza de este fenómeno tiene una parte negativa. Durante los meses más cálidos del año, el metano se evapora en la atmósfera y esta burbuja única no puede ser vista. La situación es que este gas tiene un poderoso efecto invernadero y puede ser muy dañino para la atmósfera. En consecuencia, muchos científicos están preocupados por estas «fugas» de metano (aproximadamente 8 millones de toneladas al año para ser exactos, y es sólo del Mar Siberiano oriental).
El peligro del calentamiento global es ciertamente muy grave y afecta a todo el planeta, aunque no por ello hay que dejar de admirar que el Lago Abraham sea uno de los lagos artificiales más extraordinarios del mundo, especialmente cuando sus burbujas hipnotizantes de metano están atrapadas en caparazones helados.
Lago Abraham Canadá,