Que ver y hacer en Vancouver, es una de las tareas importantes que tenemos que prepararnos con anterioridad en casa, para no perdernos detalle de cada uno de los lugares más fantásticos de esta ciudad.
Ir de vacaciones a Vancouver, es descubrir un trocito de Canadá. Situada en la costa pacífica del país, está considerada como una de las ciudades con mayor calidad de vida, y también de las más caras. Vancouver es, sobre todo, una ciudad de contrastes. Contrastes entre la naturaleza, cuenta con numerosos parques, y lo urbano.
Uno de esos parques, posiblemente el más conocido, es Stanley Park. Es el parque urbano más grande de Canadá. Cuenta con casi medio millón de arboles, más de doscientos kilómetros de caminos y senderos, donde encontramos rutas tanto para peatones como para ciclistas. Encontramos también dos lagos: el lago Beaver y la laguna Lost Lagoon, un paseo marítimo que los habitantes de Vancouver utilizan para hacer ejercicio y hasta una lanzadera que en verano cruza todo el parque.
Cruzamos el puente Lion´s Gate y nos encontramos en el barrio West End. Uno de los lugares más famosos de Vancouver, es un barrio residencial y muy variopinto, conocido porque allí residen numerosos gais y lesbianas, lo que sería el Chueca madrileño. Cuenta con numerosos edificios antiguos y varias casa históricas que se mezclan con modernos bloques de apartamentos. Algunos de esos edificios antiguos se encuentran en la Plaza Barclay (Barclay Heritage Square). En West End encontramos también mucha vida nocturna, con bares, restaurantes y muchas tiendas.
Otro de los barrios dignos de visitar en Grandville Island. Es un barrio histórico, recuperado de una decadencia que venía arrastrando durante muchos años. Podemos llegar allí en ferri o en autobús. Al llegar allí, una de las cosas que nos encontramos es el Grandville Public Market. Gran mercado donde encontramos de todo, tanto comida como artesanía. Hasta podemos escuchar a músicos callejeros mientras compramos, o simplemente miramos. En Grandville también tenemos un museo de maquetas de trenes y otro de maquetas de barcos. Son de pago, pero podemos coger una entrada que vale para entrar a los dos. Luego podemos coger el histórico tranvía, visitar el museo de la Ciencia, o, si ya estamos cansados de museos, podemos visitar la fábrica de cerveza más antigua de Canadá y hacer alguna cata.
En Vancouver también encontramos un barrio chino. El barrio de Chinatown de Vancouver es el tercero más grande de Norteamérica. Lo más destacado es la Puerta del Milenio y los jardines chinos del Dr. Yat-Sen. Las zonas más bonitas de estos jardines son de pago, pero también podemos dar un paseo por las zonas gratuitas.
Como vemos, Vancouver tiene un poco de todo, desde parques hasta barrio chino, pero hay una curiosidad que interesará mucho a los seriéfilos: gran numero de series y películas estadounidenses se ruedan aquí, por su variedad de paisajes, la cercanía con los Estado Unidos, y porque es más barato, todo sea dicho. Algunas de esas series son Expediente X, Fringe, que cuenta con su propio festival, o Supernatural. También los vampiros de la saga Crepúsculo nos miraban desde Vancouver.
Como habéis visto, todo lo que hay que ver en Vancouver y alrededores tienen su encanto y es por eso, por lo que no debéis de perderos este estupendo viaje.
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