Montreal es la ciudad más grande e importante de la provincia de Quebec, en Canadá, y la segunda más poblada del país. Además, Montreal es la segunda francófona – de habla francesa – más poblada del mundo.
- La ciudad de Montreal se ubica en la isla del mismo nombre, entre el Río San Lorenzo y la Rivière des Prairies.
Que ver en Montreal en dos dias
Montreal está poblada por una gran cantidad de francoparlantes, pero también de angloparlantes y de habitantes de otras nacionalidades e idiomas.
La ciudad de Montreal es una de las más importantes del mundo en cuanto centro urbano, comercial y cultural. La población de Montreal es una de las mejor educadas del mundo, concentrando la mayor cantidad de estudiantes universitarios per cápita de toda América del Norte.
Como signo de este nivel educativo, Montreal posee 4 universidades – dos de ellas francófonas y dos de ellas anglófonas – y 12 facultades de todo tipo de disciplinas. Además, Montreal es un centro industrial muy importante, con un gran desarrollo de la industria de alta tecnología, especialmente en el área de la medicina y de la industria aeroespacial.
Lugares de interés turístico en Montreal son:
- El complejo cultural de la Place des Arts, que aloja el Museo de arte contemporáneo y varios teatros. Además, es la sede de la Ópera de Montreal y de la Orquesta sinfónica de Montreal.
- Monumentos como el obelisco de la Place d’Youville, la Columna Nelson, la estatua de la Reina Victoria, y La Pietà, una réplica de La Piedad situada en el Mausolée La Pietà del cementerio Notre-Dame-des-Neiges.
- Parques importantes como el Mont Royal, el Parque Jean-Drapeau, el Parque René-Lévesque y el Complexe environnemental Saint-Michel, entre otros.
‘Ville intérieure’, la increíble ciudad subterránea de Montreal
Las ciudades subterráneas se encuentran generalmente en el área central de una ciudad, especialmente importantes en lugares de clima muy frío, y se trata de una red de túneles que conectan edificios de oficina, centros comerciales, estaciones de tren, metro y teatro, entre otros.
Generalmente se accede a través del espacio público de cualquiera de los edificios que conectan con ella, disponiendo en algunos casos, de diferentes entradas.
Montreal tiene la ciudad subterránea más conocida y transitada del mundo y sus habitantes están tan orgullosos de ella que celebran “la Fête du Montréal intérieur et souterrain” (la fiesta del Montreal interior y subterráneo) con un maratón que recorre sus laberínticas galerías.
La llamada la “ville souterraine” o “ville intérieure” o Réso, comenzó a construirse en 1962 a instancias de la inclemencia del tiempo que en invierno puede alcanzar temperaturas de hasta -º20C, un invierno muy largo que dura alrededor de 5 meses. Pero en verano, cuando las temperaturas ascienden, la ciudad subterránea también se convierte en una buena opción.
Posee la más amplia red de galerías del mundo, varias universidades, 11 estaciones de metro, 7 grandes hoteles, 62 inmuebles, 2727 casas y 1800 comercios. En los 32 km que abarca encontramos además enorme cantidad de tiendas, un parque de atracciones, cines, restaurantes, museos, oficinas, edificios públicos, parking y demás instalaciones.
El diseño ha cuidad la estética del entorno con fuentes, lagos artificiales y jardines que recrean el paisaje exterior y evitan la nostalgia de las más de 500.000 personas que circulan cada día por sus galerías. También se encuentran en las calles, obras de arte como una antigua escultura de la Diosa Afrodita o una parte del Muro de Berlín.
Posee 160 entradas para ingresar a ella y muchos ciudadanos de Montreal han optado por tener una vivienda en la ‘ville intérieure’ tomando la luz natural por medio de claraboyas y techos acristalados. Montreal, una ciudad en constante movimiento, que vale la pena recorrer también bajo la superficie.
Montreal – El cambio tras los juegos olímpicos
La celebración de unos Juegos Olímpicos suele suponer un evento inolvidable para la ciudad que los acoge. Pero la repercusión de este evento no sólo tiene lugar durante las semanas en que se disputan las distintas pruebas deportivas, periodo durante el cual la ciudad se nombra y se muestra de forma permanente en todos los medios de comunicación del mundo. Para la ciudad son tan importantes o más, las fases previa y posterior a los propios Juegos Olímpicos.
Durante los años previos a la celebración se realizan un elevado número de obras y de inversiones que llegan a transformar y renovar de forma radical la ciudad. Mientras que tras los Juegos Olímpicos, se disfruta de la herencia de éstos, y ya son los propios vecinos y sus visitantes quiénes pasan a ser usuarios de las nuevas infraestructuras, de los modernos servicios y de la enorme fama que semejante evento ha producido para la urbe.
En cada una de las ciudades en que se han celebrado los Juegos Olímpicos se puede comprobar lo dicho. Si bien, tal vez uno de los casos más emblemáticos es Montreal donde en 1976 se celebraron los Juegos Olímpicos de verano.
Montreal es la segunda ciudad más poblada de Canadá. La ciudad ocupa una isla que forman los cauces de los ríos San Lorenzo y Ottawa. Se trata de una de las ciudades canadienses con más historia a sus espaldas, pero al mismo tiempo es una metrópoli tremendamente moderna y de su tiempo, algo a lo que sin ningún género de dudas contribuyó la celebración de unos Juegos Olímpicos hace más de 30 años, y que pese al tiempo que ha pasado se sigue apreciando en la ciudad, sobre todo en el recinto olímpico, en el Olympic Park.
El Olympic Park de Montreal se sitúa al norte de la ciudad, relativamente alejado del centro histórico, pero bien merece la pena acercarse hasta él para disfrutar de unas instalaciones creadas hace más de 30 años con motivo de la celebración de los Juegos Olímpicos de verano Montreal 1976, pero que los canadienses se han preocupado de modernizar y rentabilizar con el paso de los años.
De todo el Olympic Park, el edificio más grande y sobresaliente es el gran estadio, que desde el primer momento se conoció popularmente como The Big Owe, o sea el gran agujero o la gran deuda, aludiendo tanto a su forma como a su inmenso coste económico. Es de suponer, que ya lo habrán pagado, ya que el uso del estadio es continuo, lo mismo para eventos deportivos que para recitales y conciertos de música que hacen que se abarroten sus más de 50.000 plazas de asiento.
Junto al estadio está la Montreal Tower, que se eleva 175 metros sobre el suelo y a la cual podemos subir gracias a un funicular. Arriba nos encontraremos una extensa panorámica de toda la ciudad, viendo sus edificios más altos y apreciando todo el desarrollo urbano que queda encerrado por las aguas de los ríos San Lorenzo y Ottawa.
Muy cerca del estadio está el Biodome, que en origen fue el velódromo para las pruebas ciclistas, hoy en día se ha transformado en un recinto cerrado en el que se recrean diferentes ecosistemas naturales, desde bosques tropicales hasta el latitudes polares, pasando, evidentemente por los hábitat del territorio canadiense.
Estos son los lugares más espectaculares del Olympic Park de Montreal, pero todo el recinto del parque merece una visita pausada, ahí encontraremos todos los servicios que necesita el turista. Podremos comer en distintos restaurantes y podremos comprar souvenirs de recuerdo, entre ellos las famosas bolsas de piel de Montreal 76 que las tendencias retro han vuelto a poner de moda.